jueves, 24 de diciembre de 2009

Decrecimiento cárnico





En estas fechas de ostentación, merchandising descarado y comilonas, creo que viene perfecta una pequeña reflexión sobre el veganismo, una parte del movimiento por los derechos de los animales a la que no se está tomando lo en serio que se debería. No es únicamente una filosofía de vida personal basada en el rechazo a cosificar a los animales para su consumo y/o explotación, sino que puede ser considerada una herramienta muy útil en la lucha contra problemas de distinta índole. En concreto, la negativa a alimentarse de productos animales o cadáveres tiene ventajas desde distintas perspectivas:

-Ambientalista. En ecología existe una regla por la cual tan solo una media del 10% de la energía total conseguida por un nivel de la cadena trófica es utilizada para construir estructuras orgánicas (aprovechables por parte del nivel superior). El resto es empleada en el metabolismo y el movimiento. Es por ello que, los cientos de conejos de un ecosistema a lo sumo solo serán depredados por una decena de linces: según aumentamos de eslabón (autótrofos primero y heterótrofos de distinto tipo después: consumidores primarios, secundarios, etc.) la energía va degradándose.

Así, de un total de 200 kcal biomásicas que posea una planta, tan solo 20 kcal podrán ser utilizadas por la vaca que la ingiera para crecer y engordar. A los humanos solo nos llegarían 2 kcal, es decir, el 1% de la energía inicial.

No hay que ser un genio para darse cuenta de que una alimentación estrictamente vegetal es más eficiente (aunque alguno ya lo mencionara en su momento). En una misma porción de terreno se puede conseguir mayor cantidad de alimento apostando por la agricultura que por la ganadería; lo cual implica un menor impacto ambiental al necesitar menos espacio para abastecer adecuadamente a la población. Este efecto se amplia enormemente si tenemos en cuenta que muchas de las tierras cultivadas son, a su vez, destinadas al consumo del ganado.

Con el agua sucede algo parecido a la energía. Como esta se pierde ampliamente a través de la evapotranspiración de los seres vivos, cuanto más escalones tróficos intervengan en la cadena hasta el consumo humano, más agua será necesaria invertir. Por otra parte, la cobertura vegetal del suelo ayuda a retener la humedad del terreno.

A estos inconvenientes habría que añadir otros menos obvios y más evitables, como la gran cantidad de desechos que producen las explotaciones (las medias en kg/día/animal llegan a ser del orden de 30 a 50 en las vacunas y de 4 a 8 en el porcinas). Si no son tratados adecuadamente, estos estercoleros se convierten en peligrosos focos de infección de microorganismos patógenos debido a la incapacidad de los descomponedores de procesarlos a tal ritmo y, posteriormente, los residuos se filtran a los ríos y acuíferos cercanos.

Además, una superpoblación de ganado (la forma más rentable de explotarlo) puede producir la desaparición de la cubierta vegetal (o de la especie forrajera preferida) de una zona debido a la ingesta y el pisoteo. En el caso de las vacas, también repercuten en la atmósfera: generan emisiones gigantescas de metano (CH4), un gas de efecto invernadero 20 veces más potente que el dióxido de carbono (según Lovelock) y, para los negacionistas, tóxico.

Por lo tanto, las actitudes veganas son más respetuosas con el medio ambiente.

-Sensocentrista. Los animales son el único reino que ha desarrollado sistemas nerviosos que les permiten recibir información del medio, interpretarla y reaccionar rápidamente. En filos como los poríferos (esponjas), platelmintos (tenia), equinodermos (estrellas y erizos de mar), cnidarios (pólipos y medusas) y demás animales con con sistemas nerviosos de poco desarrollo, a mi juicio sí es discutible hasta cierto punto su verdadera sensibilidad (en la interpretación que se le da para saber si es ética o no una acción): su capacidad sentir dolor o placer procesables de forma sensorial y psicológica. Todo esto suponiendo que el placer deba ser buscado y el dolor suprimido, como opinaban los antiguos hedonistas.

Sin embargo, en los vertebrados esta característica parece relativamente clara. En los peces, el procesamiento da muestras de ser diferente al nuestro porque su cerebro está mucho menos desarrollado, pero aún así existen dichos estímulos; como demuestra la existencia de sustancias opioideas tras verse sometidos a heridas, pues ayudan a calmar el dolor. En anfibios, reptiles, aves y mamíferos, que tienen una capacidad cerebral media-alta, hay tal cantidad de ejemplos y nos separan tan pocos millones de años (aunque parezcan términos irreconciliables) de divergencia evolutiva, que negarles dichos sentimientos es profundamente antropocentrista, sobre todo si se tiene en cuenta que son mecanismos ya presentes desde la aparición del cerebro reptiliano.

Desde el punto de vista animalista y al considerar que la amplia mayoría de los animales que son utilizados por los seres humanos cumplen con lo anterior, el dañarles es éticamente reprochable: al igual que sucede con las personas. Por lo tanto, su agresión, cosificación o utilización forma parte de lo que se denomina especismo o "discriminación en base a la especie".

Normalmente, solemos aceptar que la agresión puede tener cierto grado de inmoralidad (según los parámetros de cada uno). Sin embargo, la cosificación y utilización pasan más desapercibidas porque la gente no las percibe como intrínsecamente ligadas a ella. Si el apercibimiento de las personas como medios y no fines en sí mismos es inadmisible, el prisma animalista afirma que esta percepción también se debe extender al resto de animales no-humanos.

En cualquier caso, estos razonamientos pueden ser relativos para mucha gente y tambien lo que se perciba como cosificación o no. En mi opinión y centrándome de nuevo en la alimentación, el nivel de cosificación es regulable en función de cuánto condicione la vida del animal. No obstante, para que esta descienda es necesario asumir mayor gasto energético en la regla del 10%. Podemos utilizar dos ejemplos:
  1. El pato encerrado en una jaula mínima y alimentado periódicamente con embudos y grasa hasta el colapso de su hígado.
  2. La vaca lechera pastando por el campo.
En el primer caso, además de obtener un buen paté, la eficiencia energética será alta al impedir que el animal queme calorías siquiera estirando las alas. En el segundo, se tornará baja porque se permite a la vaca buscar ella misma el alimento y para ello, debe moverse (energía cinética) usando las reservas de nutrientes que ya alberga en su cuerpo (energía química). En los dos casos, nadie dudaría en llamarlo esclavitud y esperpento si se tratase de humanos. Y si no, solo me queda proponer un buen negocio: fecundar artificialmente a un amplio grupo de mujeres siempre que sea posible, para comercializar su leche hasta que ya no sean rentables y nos podamos alimentar de su carne o desecharlas.

Al final, creo que todo queda resumido en si uno mismo sería capaz de criar a su mascota o su hijo con el objetivo de comérselos después (a sabiendas y teniendo alternativas a mano). ¿Dónde queda establecido el límite objetivo entre eso y un animal (humano o no humano) desconocido? Probablemente en la relación afectiva, lo cual da pie injustamente a que cualquier ser vivo que no sea de compañía pase por nuestros platos.

Frente al favoritismo antropocéntrico, la filosofía vegana garantiza la integridad de los seres más sensibles.

-Humanista. Por mucho que se pretenda lo contrario mediante la tecnología, el ser humano es parte de la naturaleza. El que no vivamos en contacto directo con ella y poseamos una capacidad de adaptación inmensa no significa que podamos prescindir de nuestro soporte terrestre. Es por ello que la mayoría de las ventajas ambientales mencionadas arriba afectan a nuestra especie, al igual que el deterioro de las condiciones de una región sin duda influirá negativamente en las poblaciones humanas circundantes.

Como ejemplo, arriba mencioné sucintamente la contaminación a la que se ven sometidas las aguas superficiales y subterráneas como resultado del vertido o filtración de residuos ganaderos (estiércol y aguas de la limpieza de los establos). Si bien probablemente este agua no sea utilizada directamente para el consumo humano sin pasar una serie de depuraciones que la hagan potable, estos controles se vuelven más laxos a la hora de regar o abonar instalaciones agrícolas, pudiendo originar en la población enfermedades como la tuberculosis, la salmonelosis o las fiebres Q debido a la presencia de fármacos, insecticidas, desinfectantes y demás sustancias químicas.

También podríamos destacar el hecho de que las instalaciones ganaderas han de tener un estricto control sobre los insectos vectores de enfermedades (moscas, mosquitos, pulgas...) que pueden proliferar fácilmente y tornarse peligrosos para los animales y personas de zonas limítrofes.

Y así hasta abarcar todas las problemáticas ambientales. Sin embargo, buena parte son evitables manteniendo una limpieza considerable y una población de animales baja, para minimizar los efectos de sus heces y flatulencias.

No sucede así con la pérdida energética por escalón trófico: los cultivos siempre serán más eficientes que la cría de animales. Habrá quien diga que es imposible que todo el mundo se vuelva vegano, y es cierto; pero cuanto más logremos sustituir nuestro consumo cárnico por el vegetariano, mayor cantidad de alimentos se podrá obtener por unidad de terreno y menos agua tendremos que emplear para ello. También es verdad que no todas las superficies son aptas para la agricultura, a lo cual se puede responder que:
  1. Hay zonas que sí lo son y aún se emplean en cultivos forrajeros para alimentar a las vacas que luego serán comidas en cualquier fast-food.
  2. ¿Realmente necesitamos más zonas? Y no hablo de seguir ampliándolas a través de la tala y quema del Amazonas, sino de cultivar en cada sitio lo que pueda crecer (una ordenación del territorio sería especialmente útil) e intentar mejorar la fertilidad del suelo en uso mediante la agricultura ecológica.
Y aunque no toda la población se volviera vegana, un porcentaje importante de personas que renunciaran a alimentarse de animales tendría como resultado la ampliación de la oferta de productos vegetales, haciéndolos más accesibles, de calidad y baratos. Bien mirado, esto podría suponer un ejemplo para otros que, a su vez se sumarían a la causa gracias a la ampliación de la oferta. Con una buena divulgación y concienciación, a las empresas no les quedaría otro remedio que reducir drásticamente el derrochador negocio de la carne.

La adopción del veganismo permite una mayor disponibilidad de alimentos.

-Salud. Es el punto más discutido, pues se habla de que la dieta vegana produce enfermedades carenciales. No tiene que ser así por sistema si se planifica adecuadamente, además de que existen alternativas que suplen adecuadamente el posible déficit (varia según las personas) de vitamina B-12, ácidos grasos DHA o hierro. La gama abarca desde alimentos no-animales que lo incluyen de por sí (aceite de lino en el caso del DHA) o facilitan su absorción (cítricos, calabazas, ciruelas y manzanas para el hierro) hasta productos enriquecidos (leche de soja y cereales con B12) o incluso suplementos.

La otra cara de la moneda es que la dieta vegana reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, obesidad, diabetes, cálculos renales, hipertensión (todo ello por su bajo nivel de grasas saturadas y ausencia de colesterol) y osteoporosis (la ingesta de carne aumenta la excreción de calcio) [1].

Por lo tanto, una dieta vegana bien planeada minimiza el riesgo de padecer enfermedades típicamente occidentales.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

TERRORISMO INTERNACIONAL Y CAMBIO DE RÉGIMEN: NICARAGUA

La agresión contra Nicaragua fue una de las mayores prioridades de la guerra contra el terror librada desde el momento en que la administración Reagan se hizo con el poder en 1981 y que se centró básicamente en el "terrorismo" patrocinado por el Estado" Por su proximidad, Nicaragua representaba un agente desacostumbradamente peligroso de dicha plaga: "un cáncer, aquí mismo, en nuestro propio continente", declaró al Congreso el secretario de Estado George Shultz, renovando abiertamente los objetivos apuntados por Hitler en Mein Kampf.

Nicaragua estaba armada por la Unión Soviética, que había implantado allí "un santuario privilegiado para terroristas y subversivos a dos días de distancia en coche de Harligen, Tejas", advirtió el presidente: "una daga apuntando al corazón de Tejar", por parafrasear a un ilustre predecesor. Esta segunda Cuba se convertiría en "una plataforma de lanzamiento de la revolución en todas partes, ante todo en Latinoamérica", y luego ¿quién sabe donde? "Los comunistas nicaragüenses han amenazado con llevar su revolución hasta el mismo Estados Unidos" y pronto podemos acabar viendo "bases militares soviéticas a nuestras puertas", un "desastre estratégico". [...]

Reagan declaró la emergencia nacional porque "las medidas y acciones del gobierno de Nicaragua constituyen una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos". [...] Particularmente amenazadora resultaba la "revolución sin fronteras" nicaragüense, un argumento que regularmente solía esgrimirse aunque se hubiera revelado un fraude de inmediato. La fuente era un discurso del líder sandinista Tomás Borge en el que explicaba que Nicaragua esperaba lograr su desarrollo y aportar un modelo para otros, que tendrían que seguir su propia senda. La diplomacia reaganiana tradujo el discurso como un plan de conquista mundial que los medios de comunicación divulgaron fielmente. [...]

Con esa vocación, el secretario de Estado Shultz advirtió que "el terrorismo es una guerra contra los ciudadanos de a pie". Mientras hablaba, aviones de Estados Unidos estaban bombardeando Libia y matando a decenas de ciudadanos de a pie. El bombardeo fue el primer ataque terrorista de la historia programado para la hora de máxima audiencia televisiva, exactamente en el comento en que las grandes cadenas abrían sus noticiarios de la noche, hazaña no desdeñable habida cuenta de las dificultades logísticas. Shultz advirtió particularmente del cáncer nicaragüense, anunciando que debemos "extirparlo". Y no con buenas palabras: "las negociaciones son un eufemismo de la capitulación si la sombra del poder no se cierne sobre la mesa", peroró Shultz, dondenando a aquellos que defienden "medios utópicos, legalistas, como la mediación exterior, las Naciones Unidas y el Tribunal Internacional, al tiempo que omiten el factor poder en la ecuación".

Washington bloqueó por la fuerza tales medios utópicos, empezando por los esfuerzos de parte de los presidentes centroamericanos por llevar la paz a la región a principios de los años ochenta. De este modo, procedió a "extirpar el cáncer" mediante la violencia y con gran éxito, hecho no sorprendente visto el despliegue de fuerzas. El gran historiador académico de Nicaragua Thomas Walker señala que, después de unos años, la guerra terrorista de Washington había invertido el considerable crecimiento económico y progreso social que siguió al derrocamiento de la dictadura de Somoza, respaldada por Estados Unidos, llevando al desastre a una economía altamente vulnerable hasta el extremo de otorgarle "el poco envidiable estatus de país más pobre del hemisferio occidental", para cuando la administración Reagan ya había consmado sus objetivos. Un factor importante del triunfo, prosigue Walker, fue la cifra de víctimas que pagaron los nicaragüenses, que sería comparable proporcionalmente a 2.250.000 muertos en Estados Unidos. El historiador y funcionario del Departamento de Estado de Reagan Thomas Carothes observa que para Nicaragua, la cifra de víctimas "per cápita fue notablemente más elevada que la sufrida por los estadounidenses en la guerra de Secesión y en todos los conflictos del siglo XX juntos".

La destrucción de Nicaragua no fue una tarea de importancia menor. El progreso del país a principios de los años ochenta fue alabado por el Banco Mundial y otras agencias internacionales, que lo calificaron de "admirable", y por haber "puesto sólidos cimientos de cara al desarrollo socioeconómico a largo plazo" (Banco de Desarrollo Interamericano). En el ámbito de la sanidad, el país gozaba de "una de las mejoras más notables en supervivencia infantial de todo el mundo en vías de desarrollo" (UNICEF, 1986). El cáncer temido por los reaganianos era, pues, serio: la "admirable" transformación de Nicaragua podía generar una metástasis en forma de "revolución sin fronteras" en el sentido del discurso reformulado en a efectos propagandísticos. Por tanto, resultaba perfectamente lógico, desde el punto de vista de Washington, erradicar el "virus" antes de que pudiera "contagiar a otros", que deben, a su vez, ser "vacunados" por medio del terror y la represión.

Al igual que Cuba, Nicaragua tampoco respondió al ataque terrorista bombardeando Estados Unidos, intentando asesinar a sus líderes políticos ni adoptando otras medidas similares, que, segunos nos informan solemnemente, cumplen con las exigencias más elevadas cuando son ejecutadas por nuestros gobernantes. En su lugar, buscó alivio en el Tribunal Internacional [...]. Con la esperanza de que Estados Unidos respetaría un fallo judicial, el equipo preparó un caso ceñido a actos terroristas que apenas podían ser objeto de controversia, en particular el fondeo de minas en puertos nicaragüenses.

En 1986, el tribunal falló a favor de Nicaragua, desestimando las alegaciones del gobierno de Estados Unidos y condenando a Washington por "uso ilegal de la fuerza", terrorismo internacional, en términos profanos. El fallo fue más alla de la limitada acusación de formulada por Nicaragua. Reiterando de manera más enérgica decisiones anteriores, el triubunal declaró la "prohibición" de cualquier forma de intervención si esta interfería con el derecho soberano de "elección por parte de un sistema político, económico, social y cultural, así como con su elaboración de medidas políticas": la intervención es "ilegal cuando se sirve de métodos de coacción en relación con tales asuntos". La sentencia era aplicable a muchos otros casos. El tribunal también definió explícitamente el término "ayuda humanitaria", decretando que la ayuda estadounidense a la Contra nicaragüense era estrictamente militar y, por tanto, ilegal. Se decretó igual que la guerra económica perpretada por Estados Unidos constituía una violación de tratados vigentes y era, pues, ilegal.

La decisión tuvo pocos efectos detectables. El Tribunal Internacional, igual que las Naciones Unidas, fue condenado por los directores del New York Times como un "foro hostil" y, por tanto irrelevante. Autoridades legales conocidas por su defensa del orden mundial desestimaron el veredicto sobre la base de que Estados Unidos "necesita libertad para defender la libertad" (Thomas Franck), tal como estaba haciendo al devastar Nicaragua y buena parte del resto de Centroamérica. Otros condenaron al tribunal por sus "estechos lazos con la Unión Soviética" (Robert Leiken, Washington Post), una acusación que no merece la pena refutar. Posteriores ayudas a la Contra se describieron invariablemente como "humanitarias", violando explícitiamente el fallo jucicial. Inmediatamente, el Congreso aprobó una suma adicional de 100 millones de dólares para proseguir con lo que el tribunal había condenado como "uso ilegal de la fuerza". De este modo, Washington siguió socavando a los medios "utópicos legales" hasta alcanzar por la violencia sus objetivos.

El Tribunal Internacional también ordenó a Estados Unidos a pagar indemnizaciones y Nicaragua se puso a estimar los costes bajo supervisión internacional. Los cálculos hablan de entre 17.000 y 18.000 millones de dólares. Evidentemente, las reclamaciones de compensación fueron desechadas como ridículas, aunque para asegurarse, después de que Estados Unidos recuperara el control del país, sometió a fuertes presiones al gobierno nicaragüense con el fin de que abandonara toda pretensión de recibir las indemnizaciones estipuladas por el Tribunal. [...]

Tras la negativa de Estados Unidos a respetar las órdenes del Tribunal Internacional, Nicaragua - que continuaba renunciando a represalias violentas o a la amenaza terrorista - llevó su caso ante el Consejo de Seguridad, que respaldó la sentencia del tribunal e hizo un llamamiento a todos los estados para que observaran el derecho internacional. Estados Unidos vetó la resolución. Nicaragua recurrió entonces a la Asamblea General, que aprobó una resolución similar a la que sólo se opusieron Estados Unidos, Israel y El Salvador. Al año siguiente se volvió a aprobar otra resolución con la renovada oposición de Estados Unidos e Israel. Practicamente nada de todo ello fue difundido por los medios y el asunto ha acabado desapareciendo de la historia.

La reacción de Washington a las órdenes del Tribunal Internacional y del Consejo de Seguridad fue una intensificación de la guerra terrorista, al tiempo que impartía órdenes oficiales a sus fuerzas para que fueran "tras objetivos fáciles" y evitaran al ejército nicaragüense. El portavoz del Departamento de Estado Charles Redman confirmó y justificó los nuevos y más extremados programas terroristas, emitiendo un comunicado que "honraría al Ministerio de la Verdad de George Orwell", según Americas Watch, un organismo que añadió que el concepto de Redman de "objetivo legítimo" justificaría los ataques terroristas contra civiles israelíes o estadounidenses.

El director de New Republic Michael Kinsley criticó a las organizaciones de derechos humanos por su exaltación ante las justificaciones del Departamento de Estado de los ataques terroristas contra "objetivos fáciles". En su lugar, deberíamos adoptar una "política sensata [que se ajuste a] la prueba del análisis coste-beneficio", aconsejó, un análisis sobre "la cantidad de sangre y desgracias que sobrevendrán y la probabilidad de que la democracia acabe emergiendo de todo ello"; "democracia" tal como las élites estadounidenses entienden el término. [...]

En 1990, con una "pistola en la sien" [como] resultó evidente para muchos observadores imparciales" (Walker), los nicaragüenses sucumbieron y votaron para devolver el país a un candidato respaldado por Estados Unidos. Las élites estadounidenses celebraron el triunfo [...]. Comentaristas de todo el espectro de la opinión respetable alabaron con entusiasmo el éxito de los métodos adoptados pra "hundir la economía y embarcarse en una prolongada y mortífera guerra vicaria hasta que los agotados nativos acabaron ellos mismos por derrocar al gobierno no deseado", con un coste para nosotros "mínimo", y dejando a las víctimas "con puentes derribados, centrales eléctricas saboteadas y granjas arruinadas", que procuraban al candidato de Estados Unidos "una carta ganadora": acabar con el "empobrecimiento del pueblo de Nicaragua" (Time). Estamos "Unidos por la Alegría" ante este resultado, proclamaron los titulares del New York Times, orgullosos de esta "Victoria del juego limpio de Estados Unidos".

[...] Con una democracia del agrado de Washington y la restauración de las debidas prácticas económicas, el país se hundió más profundamente en la ruina política y socioeconómica, mientras Estados Unidos dejaba de prestarle atención. Una década después de que Washington recuperara el control, la mitad de la población económicamente activa habia abandonado el país, "con fecuencia los mas audaces, capaces y decididos", bien legalmente o como trabajadores ilegales. Sus envíos de dinero, calculados en unos 800 millones de dólares anuales, "son lo que ha premitido amortiguar la agitación social", según la revista de la Universidad Jesuita. Ésta también calculó que el PIB de Nicaragua tendría que crecer al 5% anual durante los siguientes 50 años para alcanzar los niveles de productividad de 1978, antes de que nuestro subdesarrollo histórico se viera intensificado al máximo por la guerra financiada por Estados Unidos con el fin de destruir la revolución", por el hundimiento causado por la "globalización" y por la "corrupción masiva" de los gobiernos posteriores a 1990, respaldados por Washington. [...]

[...] En realidad los nicaragüenses no precisaban de tales advertencias. Les bastaba su historia para saber que si no se comportaban y elegían al gobierno que no debían, como habían hecho en 1984 en unas elecciones que Estados Unidos se negó a reconocer porque fue incapaz de controlar el resultado (y que, por tanto, han sido suprimidas de la historia), Nicaragua sería considerada nuevamente como un estado que apoya al terrorismo, con todas las pensalidades que se derivan de ello, que no son baladíes.

Extracto del libro Hegemonía o supervivencia: La estrategia imperialista de Estados Unidos de Noam Chomsky. Capítulo 4: Tiempos peligrosos.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Femin/Ecolog-ismo

Ayer tuve la oportunidad de pasarme por la charla de ecofeminismo que se organizó con motivo de las jornadas por el decrecimiento, en el Patio Maravillas. Amaya Perez nos explicó en unos 20 minutos que se hicieron cortísimos los principales postulados del feminismo y sus convergencias con la ecología. Algunas ideas muy resumidas:

- El feminismo entiende la economía no como el movimiento de dinero o capitales, sino la medida en la que se dan "cuidados" a la población.

- Los "cuidados" son, por así decirlo, una de las bases fundamentales del movimiento feminista. Estos no deben ser exclusivos únicamente de niños y personas discapacitadas, sino que se apuesta por su extensión a todo el conjunto de la población mediante la descentralización de los mercados.

- Como bien apuntó Amaya, el no extender los cuidados y preocuparse por la población es "procapitalista". En este sentido, es necesario que la economía comience a dar una importancia protagonista al bienestar de la gente (su vida) y minimice o incluso deseche la actuación en favor del mero capital. Los protagonistas de este cambio deben ser el gobierno, las familias Y (se recalcó) las empresas.

- De lo anterior, se pasó a explicar que la lógica de acumulación (que iría en el sentido que se desea evitar de la economía) es anti-feminista porque va en detrimento de los cuidados (punto común importante con el ecologismo). Por lo tanto, se entra en conflicto con la lógica imperante de crecimiento a toda costa y se estrechan lazos con el movimiento decrecentista.

- Se recalcó la importancia de los trabajos "no remunerados", los cuales sobrepasan ampliamente a aquellos que sí lo son. El cuidado de los niños y las tareas que tradicionalmente han correspondido a las mujeres acaparan el grueso del volumen de trabajo estatal, aunque se les tenga menospreciados.

- El Sistema actual adolece de una serie de grietas: ecológicas, económicas, políticas...Sin embargo, sigue en pie. ¿Cómo es posible esto? Amaya lo comparó con un iceberg: la parte de arriba serían los empleos remunerados y la parte visible (poderosa) de la sociedad; la de abajo los cuidados ya mencionados (amplios en comparación con la superficie visible y necesarios para que esta se sostenga, pero ocultos y silenciosos).

- La causa de que todo el Sistema continue funcionando es porque se apoya en la desigualdad: la de género solo es una faceta del conjunto.

- Como ejemplo y en relación con la crisis y la precariedad laboral, se nos habló de lo que simpáticamente se denomina "trabajador champiñón": es aquel que ha de estar listo siempre para su jornada laboral, que no requiere cuidados y que, cuando la empresa lo vea necesario, desaparece sin dejar rastro. Se recalcó la autosuficiencia a la que se nos induce aún viviendo en sociedad, de forma que cada uno ha de cuidar de sí mismo y no esperar nada de los demás.

- Hoy en día parece que el modelo de familia nuclear (padre trabajador y madre encargándose de las tareas domésticas) ha caído en desuso. Se comentó que esto solo es una fachada, pues hoy en día se recurre a ayudas intergeneracionales (las abuelas, por ejemplo) o incluso se contrata a alguien para que se encargue de ellas (en muchos casos trabajadores de clase baja y/o inmigrante para aprovecharse de su situación precaria, de modo que la desigualdad sigue perpetuándose y los cuidados pasan a ser un servicio más del mercado).

- En consonancia con lo ya expuesto, se dio a entender que las soluciones han de ser construidas entre todos; pero también dejó caer algunas como el devolver a los cuidados no remunerados la importancia que deben tener y el reparto colectivo de estos. Todo ello con el objetivo de construir una sociedad más equitativa.


Actualizo el 1 de enero para enlazaros al blog de decrecimiento, que ha subido dos audios de las conferencias que comenté en esta misma entrada. Así podeis evaluar mi grado de síntesis y memorización (el segundo es la charla ecologista que nos perdimos).

martes, 8 de diciembre de 2009

Obama no nos salvará de este lento apocalipsis

Inauguro la sección "Desengáñate" hablando del actual presidente de Estados Unidos: Barack Obama. Si hoy lo es, se debe en parte a la descarada ayuda que le prestaron los medios que, al menos aquí, le daban un lugar preeminente y le anunciaban como un salvador que iba a realizar cambios sustanciales tras su más que segura victoria. Esto último se cumplió...pero lo de salvador hoy en día está quedando en entredicho.

Y no es precisamente porque haya dejado de recibir el apoyo de sus fieles propagandistas televisados, no. Ellos siguen cumpliendo. Lo único que ha cambiado es la sensación de desengaño y desilusión (para aquellos que aún albergaban esperanzas) que está forjando rápidamente en la opinión pública.

Y es que la gente comienza a darse cuenta de que no es muy coherente entregar el Nobel de la Paz a alguien que dos meses más tarde anunció el envío de 30.000 soldados a Afganistán para continuar con la misión imperialista en la zona. Según sus palabras: "Algunos matarán. Otros morirán." y continuó "Porque no nos confundamos: el mal existe en el mundo". También añadió (no estoy seguro de si para aumentar su descrédito) que Estados Unidos se ha encargado de construir la paz mundial y la seguridad global "Con la sangre de nuestros ciudadanos y la fuerza de nuestras armas" y que "América nunca ha luchado contra una democracia" [sic].

De nuevo lo primero está claro, aunque según su peculiar concepto de paz (el cual avala las guerras preventivas, la creación de dictaduras militares, el terrorismo de Estado, la difusión del temor entre la población, mantener Guantánamo abierto...). De la segunda afirmación, ni merece la pena desmentirla.

El problema es que cuando llegas al poder gracias a que las empresas han estado haciendo campaña a tu favor, luego necesitas cumplir tu parte del trato. No creo que sea relevante preguntarnos qué fue antes: el huevo o la gallina (si Obama realmente quería mejorar el mundo cuando repetía el Yesgüicán o el pacto ya se realizó durante su candidatura). Lo que importa es el aquí y ahora.











Por ejemplo, la reforma en la sanidad que propone puede ser positiva (aunque se trate de política interior y no nos afecte). Sin embargo, en la inmensa mayoría de aspectos, el primer presidente negro en la historia de los EEUU (hecho sin importancia, cuyo invocación para justificar el cambio me parece una discriminación positiva sensacionalista) actúa como los blancos que le precedieron. Iluso pensar que el color de piel puede cambiar la corrupción del poder y las presiones a las que someten las multinacionales.

La cumbre de Copenhague es otro acontecimiento difuso por la propaganda y la manipulación. La propuesta europea era de reducir las emisiones de CO2 en torno a un 20% respecto a los niveles de 1990 para el año 2020. En un principio, Obama se negó a ir a la Cumbre pero parece que recapacitó y se comprometió (o mejor dicho: firmó) a reducir sus emisiones en un 17% en relación a las de 2005, lo cual equivale a un 4% en lo términos europeos de los años 90. Sin embargo, la noticia tuvo el efecto deseado y ayudó a limpiar un poco la imagen estadounidense. Menos mal que, finalmente, sí que están comprometidos con el problema climático ¿no?

martes, 1 de diciembre de 2009

El Sistema (VI): Los medios de comunicación

NOTA: Esta entrada parte del supuesto de que has leído la precedente: El Sistema (V): La cultura del consumo. Si no es así, el texto que viene a continuación puede que resulte demasiado incoherente, incluso para esta página.

Los medios de comunicación masivos son aquellos que, a diferencia de los interpersonales (los cuales establecen contacto entre particulares, como el teléfono) van dirigidos de un único emisor a un gran público (prensa, radio, televisión e internet). Son un instrumento muy poderoso debido a su fácil aceso y considerable difusión, independientemente de quien los controle. Por lo tanto, su uso puede ser positivo (la difusión de la cultura) o negativo (la normalización de la violencia) dependiendo de la moralidad desde la que se observe. En teoría, su finalidad es formar, informar y entretener.

1. Formar en el sentido de culturizar. Es la función que más brilla por su ausencia: si quitamos documentales, canales para aprender inglés, secciones científicas y algunas series educativas, no existe. Sin embargo, la extensión de actitudes rechazables como el convertir la violencia en algo positivo o la cosificación de la mujer sí tienen mayor influencia y aceptación.

Dado que existe la creencia de que todo lo que se retrata como positivo a través de los medios es moralmente aceptable (aunque no sea así y se guíen por el mayor beneficio), yo sustituiría el bienintencionado "Formar" por Maleducar e incluso Embrutecer.


2. Informar
de aquello que es necesario saber, a juicio de cada medio. De esto se encargan informativos, programas de debate, etc. En este sentido, las motivaciones o razón de ser de una emisora de radio, un canal de televisión, un periódico o una página web se pueden diferenciar en función de quien las posee*:

-Los públicos están en manos del gobierno de cierta localidad, comunidad o Estado. Como es la autoridad de turno la que los subvencionan y dirige, tienen una función principalmente propagandística; es decir, sirven para que los dirigentes de los que dependen se autoperpetúen en el poder. Para ello, son muy útiles distintas tácticas: información sesgada, intervenciones tipo sandwich, manipulación de datos, etc. Un ejemplo podría ser Telemadrid.



-Los privados existen gracias al apoyo que reciben de empresas o grupos empresariales. En estos casos, el deseo de ganar dinero a costa de la ayuda económica de las empresas que se anuncian en ellos se iguala a la ya mencionada defensa y difusión de intereses/ideologías propias. Sin embargo, esto es matizable. Mientras que en algunos casos prevalecerá lo económico sobre lo ideológico (buscando el titular amarillista), en otros será al revés (por ejemplo: haciendo debates político que intenten parecer objetivos). Como ejemplos: Antena 3 y la COPE, respectivamente.


En cualquier caso, la información que se nos proporciones siempre tenderá hacia un enfoque u otro de la realidad: el que le interese a quien los subvenciona.

Así es como, por ejemplo, en Estados Unidos se maquillan las guerras: los principales cadenas (que existen gracias al apoyo económico de las transnacionales más importantes) se encargan de hacer creer en la urgente necesidad de intervenir en un país y los riesgos que supondría el no hacerlo. En la mayoría de las ocasiones, todo esto es tan solo una estrategia para imponer gobiernos favorables a que los recursos naturales de dicho territorio puedan ser explotados fácilmente por las transnacionales o abrir nuevos mercados. Recomiendo El Sistema (III): El neocolonialismo, todo está relacionado.

En esta ocasión, el altruista "Informar" se convierte en un interesado Manipular. Tal vez esto parezca muy subjetivo, por eso lo planteo de otra forma: ¿sería posible tener una visión mínimamente verdadera de la realidad si aceptaramos todo lo que escuchamos sin el más mínimo espíritu crítico? En mi opinión, la respuesta es negativa y esto se debe a que caeríamos en muchísimas contradicciones. Y de las pocas cosas que tengo por seguro es que la verdad, aunque individual para cada uno, ha de ser coherente si pretende poder acercarse a la validez.

Dada la manipulación con la que se nos bombardea a todas horas, he decidido crear una sección llamada "Desengáñate" donde pondré las estratagemas más engañosas de los medios e incluir la recomendación de contrastar o reflexionar ampliamente sobre todo lo que escuchamos.


3. Entretener, aunque sea cuestionando continuamente la integridad moral y mental de la audiencia. Los levemente instructivos concursos de cultura general de antaño están en desuso; ahora lo que se busca es llamar la atención a toda costa.

Cabe destacar la constante ampliación de los programas del corazón que, a mi juicio, constituyen la mitología de la actualidad. Antiguamente, las narraciones mitológicas de idilios y disputas heroicas y divinas daban sentido al cosmos e intentaban explicar el arjé de la fisis. Hoy en día, el formato se hace llamar pomposamente prensa del corazón, los amoríos y enfrentamientos se producen entre parásitos y dan sentido a temas de conversación y noches de viernes. Sigue prevaleciendo el sentimiento de "¿Para qué pensar por mí mismo? Si el mito ya me lo dan hecho, es entretenido y parece creíble".

Ahora bien, ¿de donde surgen estos héroes mediatizados? Antes bastaba con ser asesino de toros, folklórica o familia de alguno de estos para tener este privilegio. Hoy solo hay que afirmar conocer a alguno de ellos...o participar en un reality show. Esto consiste básicamente en sacar a relucir los peores aspectos de tu personalidad o, al menos, fingirlos para el disfrute del gran público y tu posterior enriquecimiento. Siempre habrá trabajo...porque siempre alguien desconectará de la realidad enterándose de los cotilleos, mientras desconoce el nombre de su vecino de arriba.

Y puestos a hablar de divinidades...¿qué mejor que el negocio del fútbol? 22 millonarios corriendo tras un balón amasan (y proporcionan) cantidades gigantescas de dinero a la par que mantienen convenientemente distraida a la población. Y aún hay quien se queja.

Dado que formas de entretenimiento en los medios no faltan y cada vez van más en esta línea, el resto son fáciles de deducir. Tienen en común que, independientemente de que sean más o menos aceptables, todas buscan tener un gran público y ello implica la desconexión con la realidad inmediata y cercana en favor de la que se nos quiere mostrar para tenernos más enganchados y ganar más dinero. Está claro que "Entretener" debería ser cambiado por Aislar: teniendo 5 sentidos, un encéfalo privilegiado y muchísimos problemas que solucionar, se pretende que utilicemos a lo sumo la vista y el oído, desconectemos el cerebro y nos sintamos tranquilos pensando que si caemos en desgracia, nos ayudarán los de Esta casa era una ruina o, como poco, saldremos en Callejeros. El hecho de que, en la amplia mayoría de los espacios de emisión, la comunicación sea unilateral, solo hace avalar al verbo.


Aún quedaría una última finalidad y la más importante de todas. Se encuentra en mayor o menor medida en las 3 anteriores y en la publicidad. Su existencia justifica el siguiente círculo vicioso:
  1. Las empresas se anuncian en los distintos medios en función de su popularidad (cuanto mayor sea, más conocidos serán sus productos).
  2. Los medios se encargan de preparar un contenido atrayente que pueda conseguir el mayor número de televidentes/radioyentes/lectores/internautas y, por lo tanto, de consumidores potenciales.
  3. Vuelta al inicio. Según van pasando el tiempo, se hace necesario ser más competitivo. Como si estuvieramos hablando de ecología, se establece una rivalidad feroz por la inovación que logre atraer a las masas y una simbiosis medios-patrocinadores tan estrecha que impide distinguir dónde acaban unos y empiezan los otros . Casi todo vale con tal de llamar la atención y sobrevivir en la lucha por el share.
Como ya se habrá podido deducir, la finalidad es incitar a Consumir. Esto se relaciona con la problemática teleológica que ya plantee en El Sistema (V): La cultura del consumo y, aunque no la soluciona como tal, si da sentido, valores y objetivos individuales basados en dos premisas: que el poseer es más importante que el ser y que en la acumulación de bienes se encuentra la felicidad.

¿Cumplen todos los medios con estos principios tan poco halagüeños de "Embrutecer, manipular, aislar y consumir"? ¿Se apoya unáninamente el modelo de mundo que estamos creando? ¿Es universal el intentar alejar a la población de la realidad? ¿Es imposible que todo el mundo tenga la posibilidad de sentirse (más o menos) representado en este campo?

Hay algunos que se distancian de esta forma de entender la comunicación. Aunque actualmente están en expansión, se les intenta poner trabas de cualquier modo. Para más información, recomiendo visitar la recién creada sección "Réplicas al Sistema" y en especial esta entrada (en construcción).


Podría relacionar este tema con cualquier otro, pues los medios son los principales ídem que tiene el Sistema de justificarse. Sin embargo, elijo la democracia. Ya se verá por qué.

sábado, 21 de noviembre de 2009

No Logo - Naomi Klein

No Logo está dividido en 4 partes:

"Sin espacio" que trata sobre la fusión de la publicidad con la
cultura y la educación (cada vez más marcada hasta llegar al absurdo en muchos casos); así como el proceso que ha llevado a la situación actual: desde las primeras campañas masivas de publicidad hasta su adentramiento en los aspectos más públicos de la vida.

"Sin opciones", la cual expone el proceso de reducción de alternativas a la hora de comprar un producto, como consecuencia de las fusiones y sinergias entre distintas empresas que terminan por monopolizar el mercado y destruir a la competencia.

"Sin trabajo", en la que Klein nos cuenta como dentro de la estrategia "Marcas SÍ, productos NO" se ha visto reducida la calidad de los empleos locales y se ha producido un traslado de las fábricas a países subdesarrollados con el objetivo de sobreexplotar a los trabajadores (y así reducir los costes) sin que se sea consciente en los países de destino.

"No Logo". La última parte da a conocer los movimientos que han ido surgiendo dispuestos a frenar el papel cada vez más central de las marcas en la sociedad: desde los satíricos rompeanuncios del Frente de Liberación de Vallas Publicitarias hasta los organizados ecologistas del movimiento Recuperar Las Calles.

Sin duda se trata de un gran trabajo de investigación que hace reflexionar sobre la posible muerte de la cultura, los derechos de los trabajadores y la libertad de elección comercial para satisfacer a un mercado cada vez más monopolizado, poderoso y totalitario. Y para que esto no parezca un anuncio...aquí teneis su versión copyleft.

lunes, 16 de noviembre de 2009

¿Autodestructivos?

Cientos de personas nos congregamos ayer en Atocha con una vaga descripción en mente. Ibamos a una manifestación "Por la Paz y la No violencia" pero, ¿qué sentido tiene eso? Unos inmediatamente lo han relacionado con la intervención española en Afganistán, algunos con una hipotética alianza de culturas, otros con el fin del terrorismo o con el comienzo del respeto de los derechos humanos en Irán...multitud de interpretaciones. Teneis especial derecho a llamarme iluso, idealista y utópico si el hecho de ver a tanta gente diferente reunida por un solo ideal condensado en una palabra me ha hecho pensar que es posible un cambio y que además el hacerlo realidad está en nuestras manos (¿realmente tienen esas palabras connotaciones negativas?).

Una amiga se hizo con un cartel de "abrazos gratis" y se lo tomó verdaderamente en serio. Ha sido curioso y revelador darse cuenta de que la gran mayoría de la gente no se lo ha negado. Entre ellos había un inmigrante sudafricano que portaba una pancarta por la "Convergencia de Culturas", una señora de cincuenta y tanos ajena a la manifestación que se había detenido a curiosear, un bailarín boliviano vestido de forma folklórica (al cual hizo perder el ritmo), un joven con la cabeza llena de rastas que miraba al infinito, una chica con acondroplasia que llevaba nariz de payaso,un conductor, un grupo de niños de 6 años que iban de la mano, un gaitero e incluso otras mujeres que también buscaban ser abrazadas. Solo una señora que parecía no poder sacar el coche por la multitud, los policías y una familia trajeada que iba de boda rechazaron la oferta.

Mi amiga no es perfecta: fuma, es torpe y le cuesta expresarse. Sin embargo, tengo por seguro que si todos tuvieramos su cantidad de ganas de dar y recibir afecto de los demás, las cosas irían mucho mejor. El cambio del que hablaba antes empieza por cada uno de nosotros en forma de pensamiento, actitud y, sobre todo, acciones.

Desde mi humilde opinión (pero válida como la de cualquier otro que la argumente) creo que la paz verdadera es algo más que la ausencia de guerra, pues consiste en la mejora de nuestras relaciones con los demás gracias a su fusión con otros valores de los que no mide la Bolsa: solidaridad, justicia, empatía, etc.

También opino que la paz se trabaja a distintos niveles. Por lo tanto, es estúpido reclamar a los políticos que cumplan con algo mientras nosotros no lo hagamos con nuestro entorno más cercano. Una vez prediquemos con el ejemplo, nos queda salir a la calle y hacernos oír por lo que nos pide el corazón...y el cerebro, claro (como la autodeterminación por el pueblo saharaui, en la manifestación adyacente).

jueves, 5 de noviembre de 2009

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj

Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y paserarás contigo. Te regalan - no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar tu reloj con los demás relojes. No te relajan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

Extracto del libro Historia de Cronopios y de Famas de Julio Cortázar. Parte "Manual de instrucciones".

jueves, 29 de octubre de 2009

El Sistema (V): La cultura del consumo

NOTA: Esta entrada parte del supuesto de que has leído la precedente: El Sistema (IV): La subcontratación. Si no es así, el texto que viene a continuación puede que resulte demasiado incoherente, incluso para esta página.

En la entrada anterior de esta serie concluí con que, la causa de la explotación de los trabajadores en el tercer mundo es "la cultura del consumo". Corro el riesgo de haber sido demasiado categórico, sin embargo, sigo defendiendo lo que escribí.

Por Cultura del Consumo entiendo la actitud del que considera que el tener más posesiones es el fin último de su vida, pero también los mecanismos desarrollados por las instituciones para inculcar estos valores al conjunto de la sociedad. Es decir, el valor de algo se reduce únicamente a su valor en el mercado.

Ya comenté en El Sistema (II): La publicidad los mecanismos que existen para crear deseos (no naturales y no necesarios, que diría Epicuro) en las personas. Independientemente de lo vacía, insatisfactoria y corta de miras que (nos) pueda parecer esta filosofía de vida, hay una serie de motivos que, además, la hacen reprobable moralmente por el hecho de vivir en sociedad. Pero antes, echemos un vistazo a las, a grandes rasgos (no es mi intención utilizar la falacia del hombre de paja), cuatro maneras de enfocar el crecimiento económico:

1.
Estimando prioritario frenarlo totalmente para evitar que los problemas ecológicos aumenten: pérdida de la biodiversidad, calentamiento global, contaminación, etc. Sin embargo, este modelo de Crecimiento 0 no es aplicable en los países pobres donde, si bien un hipotético reparto equitativo de la riqueza ayudaría, no sería suficiente porque la gran mayoría de las personas no podrían acceder a unos niveles básicos de consumo (según qué paises, se necesitarían varios planetas Tierra para mantener a la totalidad de la población con un consumo medio equiparable).

2. Basándolo en un desarrollo cualitativo: perfeccionar la tecnología para hacerla más eficiente y menos contaminante. Si a esto le añadimos las leyes de Daly, a saber:
  • Utilizar los recursos renovables a una velocidad igual o inferior a la velocidad de regeneración (en el caso de las energías infinitas a escala humana - solar, eólica, maremotriz...no hay limitación).
  • Explotar los recursos no renovables a una velocidad similar a la tasa de sustitución por otras alternativas renovables.
  • Emitir contaminantes más lentamente que la capacidad de depuración del medio.
Obtenemos, más o menos, los pilares del Desarrollo Sostenible, un modelo muy coherente y con gancho. Tanto que los políticos se lo han apropiado y lo utilizan a la menor ocasión (aunque sea mentira) para parecer comprometidos con el futuro del planeta.

3. Eliminándolo e invirtiéndolo. Si consideramos que en occidente padecemos de sobreconsumo y en las antiguas colonias de subconsumo (el 20% de la población posee el 80% de los recursos), lo más lógico para lograr un mundo más igualitario es reducir voluntariamente nuestros gastos para que los otros puedan cubrir sus necesidades correctamente. Gracias a este Decrecimiento, el medio ambiente no se vería tan perjudicado por nuestras acciones.

En mi opinión (que no viene al caso, pero da igual), el Decrecimiento aventaja a las dos modelos anteriores porque plantea soluciones a sus puntos débiles:

-En el caso del Crecimiento 0, postula que en los países pobres sí que es necesario un cierto nivel de crecimiento y desarrollo hasta que se llegue a un nivel de vida aceptable. Además de que hoy por hoy es insostenible y utópico pensar que, si se llegaran a generalizar, el planeta aguantaría multitud de economías hiperdesarrolladas por mucho tiempo.

-Respecto al Desarrollo Sostenible, si bien es cierto que el incremento de la eficiencia tecnológica es algo positivo, normalmente este no sirve de nada si abarata los costes en el mercado y su utilización se multiplica. Es lo que se denomina efecto rebote. El Decrecimiento evita este problema haciendo más hincapié en el descenso voluntario del consumo y en el precio real de lo contaminante que en los avances tecnológicos. Para más información, pásense por aquí o vean:

4. Considerando que los recursos naturales del planeta permitirán al ser humano crecer ilimitadamente en cuanto a riquezas materiales se refiere. Este sistema apuesta por la liberalización del mercado y el aumento de las rentas. En principio, todo eso estaría muy bien si los recursos de la Tierra fueran infinitos y su producción, consumo y retirada no acarrearan consecuencias medioambientales negativas. Sin embargo, esto no es así. ¿Solución? Limitar la riqueza a unos privilegiados durante las pocas generaciones que el planeta aguante.


Desafortunadamente, este último el punto de vista al que parece apoyar la situación actual. Podemos enfocar la crítica al modelo de crecimiento ilimitado desde varias enfoques:

-Enfoque ecológico a nivel planetario (Insostenible). Es imposible pretender crecer ilimitadamente en un sistema finito como es nuestro planeta y más si no respetamos los ciclos de la materia (del Carbono, del Nitrógeno) propios de los ecosistemas. Es decir: todo aquel proceso que implique utilización de materia y tenga forma lineal no se puede clasificar de sostenible.

La energía es diferente, pues se degrada de formas más aprovechables a menos (calor). Sin embargo, en el caso de nuestro planeta poseemos una fuente prácticamente ilimitada desde el punto de vista antropocéntrico: el Sol, el cual permite a los organismos autótrofos fotosintéticos convertir la materia inorgánica en orgánica. Todo esto es tan bello y coherente que en varias entradas posteriores haré una aproximación.

El primer problema (reciclado de materia) se podría solucionar estableciendo un sistema realmente eficaz de reciclaje. Sin embargo, como cada vez se consume en mayor cantidad y más rápido, requerimos extraer un número superior de recursos (y energía) en cada vez menos tiempo; un proceso inviable a (no tan) largo plazo. Si a esto le añadimos la contaminación derivada del tratamiento, el transporte de las materias primas y la ingente cantidad de residuos imperecederos que fabricamos...la situación podría estar a punto de volverse irreversible e ir cada vez a peor (al respecto recomiendo La venganza de la Tierra, de James Lovelock).

Las principales críticas hacia las energías renovables residen en que proporcionan energía de baja intensidad y su dificil aplicación en algunos puntos del planeta:

- Lo de baja intensidad realmente solo es aplicable a hoy día y al despilfarro que llevamos a cabo, además de que en un futuro se podría aumentar paulatinamente su eficiencia como ha sucedido con los combustibles fósiles. Hablo de investigación tecnológica.

-La aplicabilidad es un punto complicado, pero en cualquier caso no tenemos alternativa. Puede que sea difícil (que no imposible) encontrar el modo de suministrar energía a ciertas zonas pero ¿es eso peor que depender de los combustibles fósiles, que se acabarán en breves y envenenan y calientan la atmósfera?

El problema de la energía está en que se apostó por la inadecuada y ahora sobran intereses por los que no dejarla y faltan ganas de cambiar. Todo esto puede parecer muy abstracto y general, pero todos sabemos lo que lleva detrás: pérdida de biodiversidad, cambio climático, desaparición de la capa de ozono, etc. realidades que, se tenga aprecio a la naturaleza o no, nos afectan a todos porque somos parte de ella.

-Enfoque humanista a nivel inter/intra-estatal (Insolidario). Relacionándolo con el punto anterior, el simple hecho de que una minoría de la población acapare la mayor parte de los recursos y energía explica esta etiqueta. El crecimiento ilimitado establece una competencia por los bienes del planeta y, como este tiene unos límites, se justifica y hace necesario que los pobres sean cada vez más pobres para que los ricos puedan ser más ricos (El Sistema (III): El necolonialismo).

Y no solo se reduce la capacidad adquisitiva de esa gran mayoría, sino que también es beneficioso ir privándoles de derechos (El Sistema (IV): La subcontratación). Esto sucede tanto en el mundo hiperdesarrollado como en el subdesarrollado, solo que en el primero tenemos la posibilidad de protestar y quejarnos (aunque muchas veces sirva de poco) mientras que en el otro no está tan clara.

Por último, el consumo superfluo divide el planeta en varios roles. Yo lo veo así:
(A) Una mayoría sin derechos y cada vez más pobre, a la que solo le queda ser explotada para cubrir las demandas de B y C e intentar sobrevivir.
(B) Una minoría que paulatinamente va pasando más dificultades económicas, con algunos derechos y la necesidad de trabajar para consumir lo que produce A (y ella misma) y sustentar a C.
(C) Una pequeña parte cada vez más rica dentro de la propia minoría, que consume lo que A y B producen, dirige la economía y evita que la situación que les beneficia varíe.

-Enfoque teleológico a nivel ético (Incoherente).
En vistas de lo anterior: ¿es realmente moral que no solo no se satisfagan las necesidades de una mayoría, sino que se creen otras superfluas? Al parecer, el fin del crecimiento ilimitado y sus mecanismos (publicidad, modas, tecnología innecesaria...) es satisfacer temporalmente una serie de deseos prefabricados, a cambio de que las personas lleven vidas llenas de trabajo y, en algunos casos, de explotación. ¿Merece la pena esta alineación insostenible e insolidaria? ¿Qué cantidad de nuestras vidas realmente nos pertenece? ¿En qué grado cuidan los Estados a aquellos que se niegan a consumir? Dejo los interrogantes abiertos, junto con este fragmento.


He procurado aportar mi opinión sobre el consumismo y el modelo de crecimiento actual de forma más o menos razonada y ordenada. Sin embargo, no puedo resistirme a enlazar al blog de alterglobalización
y, en especial, a su entrada amenazas: una crítica muy elegante e interesante (además de afín) relacionada con lo que acabais de leer.

En la próxima entrada hablaré de los medios de comunicación: el principal soporte para hacernos creer que somos consumidores y luego personas y no al revés.

jueves, 15 de octubre de 2009

Autodestructivos


Una pelea es solo una pelea.








Varias peleas son solo una reyerta.





Varias reyertas son solo una escaramuza.







Varias escaramuzas son solo una guerra.







Varias guerras son solo millones de muertos.





Varios millones de muertos NO son solo la extinción del Homo Sapiens. Las bombas no diferencian entre bebés, monos, lagartos, ríos, árboles o el último alga del Mediterráneo; sus dueños sí, pero no les importa nada de ello.



Al igual que el ahorro de agua, la paz se logra dando ejemplo. Y hasta que no cumplamos con ello, es hipócrita echarle la culpa a los campos de golf o a los dirigentes...



Sábado 14 de noviembre de 2009 - La Marcha Mundial por la Paz llega a Madrid
Es solo un símbolo...

jueves, 1 de octubre de 2009

Carta a Matías Prats

Poco estimado Matías:

Te escribo para darte mi opinión con respecto a tu trabajo. En resumen: no me da respeto, aún saliendo en la tele. Sé que dices cosas con las que puede que ni estés de acuerdo (¿a quién vamos a engañar?...los informativos nunca son imparciales aunque intenten parecerlo) y que detrás de tí hay una multitud de personas trabajando para que cuentes a todo el país cada noche los últimos chascarrillos políticos. Es por eso que esta carta va por una parte para ellos, que hacen de apuntadores, y por otra para tí, que eres el busto visible y maquillado que les da voz.

He de reconocer que no me gustan los informativos...ni de las privadas ni de las públicas, especialmente si se trata de de Tele(madrid)-speranza. Está bien que informeis a la gente de según que cosas, en función de si pueden ser consideradas noticias o no; el boca a boca lo dejamos en la Edad Media. Pero no estoy de acuerdo cuando lo tendencioso se intenta disfrazar de imparcial. Poned un simbolito en vuestra cabecera de aspecto tecnológico o advertirlo antes de empezar, pero no intenteis colarnos matices en sitios donde no deberían estar porque pasais de profesionales de la información a meros propagandistas.

En otro orden de cosas ¿qué es una noticia? ¿qué tiene interés general y qué no? Por ejemplo: en tu informativo ponen una noticia al día hablando de lujos exquisitos/pasarelas de moda, otra del artista de turno a) que ha pagado por salir durante dos minutos O b) cuya discográfica está asociada al grupo empresarial de la cadena y una sección entera de deporte (90% fútbol, aún jugándose 1 o 2 partidos por semana y equipo). Sin embargo...¿por qué tiene más interés eso que la pobreza de la mayor parte del planeta o la naturaleza fuera de sus usos o riesgos aplicables a lo humano? Es más...¿por qué la gente "normal" solo sale en los informativos cuando muere o mata a alguien? Con lo buenos que podemos llegar a ser los humanos, vosotros os empeñais en sacar lo peor; en la mayoría de los casos sin terminar de contar las historias ¿Solo importa el titular macabro?

También considero que hace falta bastante perspectiva, no dar las cosas TAN por hechas y ser más relativistas. Dar más voz a la calle y no únicamente para opinar sobre la aparente pareja agradable que ha terminado a puñaladas. Cerciorarse de que las estadísticas no son solo eso, que detrás hay personas; al igual que abandonar la hipocresía de hacerse eco de ciertos dramas (inmigrantes en pateras, crisis, violencia de género...) mientras alabais a los políticos, actitudes, estructuras económicas y formas de ver la realidad que las provocan indirectamente o directamente...pero de forma velada a la opinión pública, claro.

Como una mentira repetida mil veces no deja de ser mentira, la verdad siempre será verdad. Y no me refiero a verdades totalitarias o fundamentalistas, sino a las realidad objetivas que suceden a nuestro alrededor, se prolongan en el tiempo y tienen importancia o, mejor dicho, más importancia que algunas de las "noticias" que emitis. Vamos, que es muchísimo más importante los kilómetros y kilómetros que se talan por día, el avance del desierto, el analfabetismo o la mortalidad infantil que la descalificación de turno que le diga un político populista a otro. Existe una tendencia muy destacable a menospreciar lo durarero y primario para sacar de titular lo efímero y cuaternario ¿Por qué, Matías? ¿acaso así no se evita que la gente se centre en lo realmente importante: buscar el bien común por encima de las diferencias que a los dirigentes les interesa crear para ganar votos? ¿o es que es eso lo que realmente interesa, el verdadero objeto de vuestro trabajo costeado por empresas interesadas o gobiernos adoctrinadores?

Si desde las redacciones se tiene tanta fe en el aparato de poder que hoy tenemos, no entiendo por que nunca se dan a conocer las nuevas propuestas y sin embargo dais prioridad total a los dos partidos mayoritarios que solo hacen cruzar acusaciones entre sí. Vamos, que si me da por votar al PACMA, los medios os encargareis de que sigamos siendo un porcentaje ínfimo puesto que no estamos entre esa mayoría considerada televidentes potenciales y jugosas cifras de audiencia, además de que se nos tildará de excéntricos veganos o ultraizquierdistas rozando el terrorismo frente al noble arte del toreo...aunque no literalmente, claro. Lo más relevante suele ser lo que no se dice.

Para terminar, Matías, decirte que cambiando continuamente de cara, acorde con las noticias serias y tristes a las más simpáticas, solo demuestras que te la repanpinfla todo lo que estás diciendo. Sé que es una especie de protocolo y quedaría raro hablar de una matanza con cara sonriente o introducir los deportes como si se te hubiera muerto alguien, pero eso no quita lo anterior. He de reconocer que reflejas fielmente a gran parte de la sociedad, que siente compasión cuando ve una injusticia pero cree no poder hacer nada y la olvida al poco tiempo. Es parecida a la estructura Información nacional-internacional -> Deportes --> Sociedad. Cuando acaba el informativo ¿por qué se suele discutir? ¿por la política o por los deportes posteriores?




¡Ah! y no es "Anti-". Es "Alter-". A-l-t-e-r-g-l-o-b-a-l-i-z-a-c-i-ó-n.

Egoísmo a flor de pantalla

Como introducción a las entradas inmediatamente posteriores (El Sistema (V): La cultura del consumo y El Sistema (VI): Los medios de comunicación), creo que queda que ni pintado este extracto de la web Consume hasta morir. Se titula Dice la tele.

“Aunque parece que te sonrío, te puedes morir delante de mi, que no voy a pestañear”.

“Exijo la presidencia del salón (y del dormitorio, la cocina...).”

“Yo hablo sin parar, no escucho, y todos os calláis ante mi.”

“Me dedicarás 11 años completos de tu vida.”

“Yo te enseño la realidad. No hace falta que mires por la ventana.”

“Te convenzo de que compres los productos de las compañías que me financian o que son mis propietarias.”

“No me gusta que os relacionéis entre vosotros, prefiero que me miréis a mi.”

“Dedico cinco horas al día para hablar bien de las multinacionales y menos de un minuto al mes para hablar mal de ellas.”

“Muestro la guerra, la violencia, los desastres, pero no explico con claridad sus causas.”

“Soy un agente acelerador de la globalización económica, y celebro cada día el modo de producción y consumo que marca el capitalismo.”

“No me gusta hablar mal de El Corte Inglés, el BBVA, la General Motors, Repsol...”

“Si te hablo de felicidad es para hablarte de consumo.”

lunes, 14 de septiembre de 2009

El Sistema (IV): La subcontratación

NOTA: Esta entrada parte del supuesto de que has leído la precedente: El Sistema (III): El neocolonialismo. Si no es así, el texto que viene a continuación puede que resulte demasiado incoherente, incluso para esta página.

Como ya vimos en la entrada anterior, cuando se trata de repartir recursos, el norte suele salir beneficiado en detrimento de los paises del sur. Una de las causas al parecer es que los países subdesarrollados han tenido un proceso de industrialización escaso o casi inexistente, de forma que la única salida que les queda es intentar competir vendiendo materias primas. Sin embargo, el hecho de que las manufacturas posteriores sean más caras que lo vendido crea una diferencia de precios que les acaba perjudicando. Hablando de la subcontratación, algo ha cambiado. La pobreza sigue retroalimentándose positivamente, pero esta vez el proceso industrial (o en parte) se realiza en los países subdesarrollados. Esto no tiene por qué ser algo positivo y a continuación veremos las causas.

En primer lugar, hemos de saber qué es la subcontratación. Es una situación que se da en el mundo empresarial y que consiste en la contratación de una empresa a otra externa para que realice los servicios que la primera ha contratado. Ejemplos de subcontratación pueden ser...

...una empresa alimentaria que contrate a otra para que se encargue del proceso de empaquetado.

...el metro, que contrata vigilantes de seguridad para que vigilen que nadie se cuele o arroje a otros al andén.

...un colegio que contrate a empleadas de la limpieza de una empresa ajena al centro.

...una empresa de demolición que emplee a otra especializada en evacuación de residuos para librarse de los escombros.

La subcontratación tiene una serie de ventajas para la empresa contratante: la permite centrarse en la parte más rentable del negocio, abaratar los costes, librarse de las tareas rutinarias que hasta el trabajador menos cualificado puede realizar e incluso mejorar la calidad del producto.

Sin embargo, y especialmente si pertenecen a países subdesarrollados, los trabajadores de las subcontratas pueden sufrir (en el sentido más literal de la palabra) los éxitos de la empresa a la vez que contribuyen a ellos. Esto es debido a que la empresa contratante no es responsable de los trabajadores de sus subcontratas, pero obviamente elegirá a las que les cobren menos por el servicio que necesitan. Aunque indirectamente, las contratantes favorecen que muchos empleados externos tengan unas condiciones laborales pésimas: pues cuanto menos cobren y menos derechos tengan, el coste total del servicio será menor. Copio un ejemplo de No Logo para hacerse a la idea de a lo que pueden llegar los abusos:

Empresa/Marca: Nike Athletic Shoes
Fábrica en China: Wellco Factory
Salarios por hora: 0,19 dólares
Horas por semana: 77-84 turnos de 11-12 horas, 7 días por semana
Condiciones: Los obreros son multados si se niegan a hacer horas extraordinarias; no se paga extra por ellas; la mayoría no tiene contrato legal de trabajo; se les grita y humilla con algunos castigos corporales; se despide arbitrariamente a las embarazadas y con más de 25 años de edad; se les multa por hablar mientras trabajan; hay unos 10 niños en la sección de costura; la mayoría de los trabajadores no ha oído hablar del Código de Conducta de Nike.

¿Por qué permiten los gobiernos de los países afectados esta esclavitud moderna? Porque creen que así están ayudando a sus respectivos paises (sí, raro). Estas condiciones inhumanas se concentran en una especie de recintos llamados Zonas de Procesamiento de Exportaciones (ZPE) que prácticamente tienen total libertad para pasarse por donde quieran la jurisdicción local y gozan de notables exenciones de impuestos (cuando los hay). Pues bien, los respectivos gobiernos que albergan zonas de esta índole creen que estas ayudarán que se dé una transferencia de tecnología y medios que, con el tiempo, les ayude a hacerse un lugar en el mercado global. A la ligera, se me ocurren dos objeciones:

1. Aunque la teoría quedara demostrada en un par de años ¿dónde está la ética de permitir que mientras tanto se cometan tantas barbaridades? Y no me refiero a ética empresarial, porque creo que está más que demostrado que no existe fuera del "Cómo vender más"; sino a la estatal. En este caso parece que el fin SÍ justifica los medios. Y ya saben de lo que hablo: turnos de 3 días, accidentes por las malas instalaciones, patrones inyectando anfetaminas a los obreros, fábricas en las que el hecho de sonreir es castigado...

2. Esa transferencia...¿Cuando, cómo y por qué se va a dar? Sobre todo teniendo en cuenta que si los trabajadores empezaran a presionar por una mejora de sus condiciones, la multinacional simplemente cambiará de subcontrata o incluso de país, a otro en el que no se hubiera llegado a esta situación. La ruta de los últimos años ha pasado de Japón a Corea del Sur y Taiwán, para terminar en Indonesia y China ¿Cuál es el verdadero papel de las ZPE? ¿Es realista que el desarrollo pueda llegar a alcanzarse mediante un goteo de salarios diminutos?

Algunos se preguntarán por qué hay tantas personas que aceptan trabajos tan lamentables. En algunos casos, porque si hay otros mejores, ya están cogidos. A esto hay que sumarle el que, preferentemente, se contrate a mujeres jóvenes cuyo lugar de residencia esté muy lejano. Así, se reduce drásticamente la probabilidad de que hayan oído hablar de lo que les espera o de que se organicen formando sindicatos. Hay que tener en cuenta que los guardias de las ZPE llevan pistolas y, como hemos dicho, estos recintos tienen su propia legislación...no queda otra que acostumbrarse a dormir en el suelo de la fábrica y soñar con calderilla, como recompensa por fabricar electrodomésticos, juguetes, textiles o zapatillas que, en el primer mundo, valdrán miles de veces más.

A finales de los años 90, la Organización Internacional del Trabajo dio datos de que existían en torno a 850-1000 Zonas de Procesamiento de Exportaciones en más de 70 países. Según el informe, 27 millones de obreros trabajaban en ellas. Y el número sigue aumentando. La causa es la cultura del consumo: solo los ciudadanos tenemos el poder de cambiarlo.