martes, 1 de diciembre de 2009

El Sistema (VI): Los medios de comunicación

NOTA: Esta entrada parte del supuesto de que has leído la precedente: El Sistema (V): La cultura del consumo. Si no es así, el texto que viene a continuación puede que resulte demasiado incoherente, incluso para esta página.

Los medios de comunicación masivos son aquellos que, a diferencia de los interpersonales (los cuales establecen contacto entre particulares, como el teléfono) van dirigidos de un único emisor a un gran público (prensa, radio, televisión e internet). Son un instrumento muy poderoso debido a su fácil aceso y considerable difusión, independientemente de quien los controle. Por lo tanto, su uso puede ser positivo (la difusión de la cultura) o negativo (la normalización de la violencia) dependiendo de la moralidad desde la que se observe. En teoría, su finalidad es formar, informar y entretener.

1. Formar en el sentido de culturizar. Es la función que más brilla por su ausencia: si quitamos documentales, canales para aprender inglés, secciones científicas y algunas series educativas, no existe. Sin embargo, la extensión de actitudes rechazables como el convertir la violencia en algo positivo o la cosificación de la mujer sí tienen mayor influencia y aceptación.

Dado que existe la creencia de que todo lo que se retrata como positivo a través de los medios es moralmente aceptable (aunque no sea así y se guíen por el mayor beneficio), yo sustituiría el bienintencionado "Formar" por Maleducar e incluso Embrutecer.


2. Informar
de aquello que es necesario saber, a juicio de cada medio. De esto se encargan informativos, programas de debate, etc. En este sentido, las motivaciones o razón de ser de una emisora de radio, un canal de televisión, un periódico o una página web se pueden diferenciar en función de quien las posee*:

-Los públicos están en manos del gobierno de cierta localidad, comunidad o Estado. Como es la autoridad de turno la que los subvencionan y dirige, tienen una función principalmente propagandística; es decir, sirven para que los dirigentes de los que dependen se autoperpetúen en el poder. Para ello, son muy útiles distintas tácticas: información sesgada, intervenciones tipo sandwich, manipulación de datos, etc. Un ejemplo podría ser Telemadrid.



-Los privados existen gracias al apoyo que reciben de empresas o grupos empresariales. En estos casos, el deseo de ganar dinero a costa de la ayuda económica de las empresas que se anuncian en ellos se iguala a la ya mencionada defensa y difusión de intereses/ideologías propias. Sin embargo, esto es matizable. Mientras que en algunos casos prevalecerá lo económico sobre lo ideológico (buscando el titular amarillista), en otros será al revés (por ejemplo: haciendo debates político que intenten parecer objetivos). Como ejemplos: Antena 3 y la COPE, respectivamente.


En cualquier caso, la información que se nos proporciones siempre tenderá hacia un enfoque u otro de la realidad: el que le interese a quien los subvenciona.

Así es como, por ejemplo, en Estados Unidos se maquillan las guerras: los principales cadenas (que existen gracias al apoyo económico de las transnacionales más importantes) se encargan de hacer creer en la urgente necesidad de intervenir en un país y los riesgos que supondría el no hacerlo. En la mayoría de las ocasiones, todo esto es tan solo una estrategia para imponer gobiernos favorables a que los recursos naturales de dicho territorio puedan ser explotados fácilmente por las transnacionales o abrir nuevos mercados. Recomiendo El Sistema (III): El neocolonialismo, todo está relacionado.

En esta ocasión, el altruista "Informar" se convierte en un interesado Manipular. Tal vez esto parezca muy subjetivo, por eso lo planteo de otra forma: ¿sería posible tener una visión mínimamente verdadera de la realidad si aceptaramos todo lo que escuchamos sin el más mínimo espíritu crítico? En mi opinión, la respuesta es negativa y esto se debe a que caeríamos en muchísimas contradicciones. Y de las pocas cosas que tengo por seguro es que la verdad, aunque individual para cada uno, ha de ser coherente si pretende poder acercarse a la validez.

Dada la manipulación con la que se nos bombardea a todas horas, he decidido crear una sección llamada "Desengáñate" donde pondré las estratagemas más engañosas de los medios e incluir la recomendación de contrastar o reflexionar ampliamente sobre todo lo que escuchamos.


3. Entretener, aunque sea cuestionando continuamente la integridad moral y mental de la audiencia. Los levemente instructivos concursos de cultura general de antaño están en desuso; ahora lo que se busca es llamar la atención a toda costa.

Cabe destacar la constante ampliación de los programas del corazón que, a mi juicio, constituyen la mitología de la actualidad. Antiguamente, las narraciones mitológicas de idilios y disputas heroicas y divinas daban sentido al cosmos e intentaban explicar el arjé de la fisis. Hoy en día, el formato se hace llamar pomposamente prensa del corazón, los amoríos y enfrentamientos se producen entre parásitos y dan sentido a temas de conversación y noches de viernes. Sigue prevaleciendo el sentimiento de "¿Para qué pensar por mí mismo? Si el mito ya me lo dan hecho, es entretenido y parece creíble".

Ahora bien, ¿de donde surgen estos héroes mediatizados? Antes bastaba con ser asesino de toros, folklórica o familia de alguno de estos para tener este privilegio. Hoy solo hay que afirmar conocer a alguno de ellos...o participar en un reality show. Esto consiste básicamente en sacar a relucir los peores aspectos de tu personalidad o, al menos, fingirlos para el disfrute del gran público y tu posterior enriquecimiento. Siempre habrá trabajo...porque siempre alguien desconectará de la realidad enterándose de los cotilleos, mientras desconoce el nombre de su vecino de arriba.

Y puestos a hablar de divinidades...¿qué mejor que el negocio del fútbol? 22 millonarios corriendo tras un balón amasan (y proporcionan) cantidades gigantescas de dinero a la par que mantienen convenientemente distraida a la población. Y aún hay quien se queja.

Dado que formas de entretenimiento en los medios no faltan y cada vez van más en esta línea, el resto son fáciles de deducir. Tienen en común que, independientemente de que sean más o menos aceptables, todas buscan tener un gran público y ello implica la desconexión con la realidad inmediata y cercana en favor de la que se nos quiere mostrar para tenernos más enganchados y ganar más dinero. Está claro que "Entretener" debería ser cambiado por Aislar: teniendo 5 sentidos, un encéfalo privilegiado y muchísimos problemas que solucionar, se pretende que utilicemos a lo sumo la vista y el oído, desconectemos el cerebro y nos sintamos tranquilos pensando que si caemos en desgracia, nos ayudarán los de Esta casa era una ruina o, como poco, saldremos en Callejeros. El hecho de que, en la amplia mayoría de los espacios de emisión, la comunicación sea unilateral, solo hace avalar al verbo.


Aún quedaría una última finalidad y la más importante de todas. Se encuentra en mayor o menor medida en las 3 anteriores y en la publicidad. Su existencia justifica el siguiente círculo vicioso:
  1. Las empresas se anuncian en los distintos medios en función de su popularidad (cuanto mayor sea, más conocidos serán sus productos).
  2. Los medios se encargan de preparar un contenido atrayente que pueda conseguir el mayor número de televidentes/radioyentes/lectores/internautas y, por lo tanto, de consumidores potenciales.
  3. Vuelta al inicio. Según van pasando el tiempo, se hace necesario ser más competitivo. Como si estuvieramos hablando de ecología, se establece una rivalidad feroz por la inovación que logre atraer a las masas y una simbiosis medios-patrocinadores tan estrecha que impide distinguir dónde acaban unos y empiezan los otros . Casi todo vale con tal de llamar la atención y sobrevivir en la lucha por el share.
Como ya se habrá podido deducir, la finalidad es incitar a Consumir. Esto se relaciona con la problemática teleológica que ya plantee en El Sistema (V): La cultura del consumo y, aunque no la soluciona como tal, si da sentido, valores y objetivos individuales basados en dos premisas: que el poseer es más importante que el ser y que en la acumulación de bienes se encuentra la felicidad.

¿Cumplen todos los medios con estos principios tan poco halagüeños de "Embrutecer, manipular, aislar y consumir"? ¿Se apoya unáninamente el modelo de mundo que estamos creando? ¿Es universal el intentar alejar a la población de la realidad? ¿Es imposible que todo el mundo tenga la posibilidad de sentirse (más o menos) representado en este campo?

Hay algunos que se distancian de esta forma de entender la comunicación. Aunque actualmente están en expansión, se les intenta poner trabas de cualquier modo. Para más información, recomiendo visitar la recién creada sección "Réplicas al Sistema" y en especial esta entrada (en construcción).


Podría relacionar este tema con cualquier otro, pues los medios son los principales ídem que tiene el Sistema de justificarse. Sin embargo, elijo la democracia. Ya se verá por qué.

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